Bodegas de disfrute
Definen una concepción del mundo que privilegia la adaptación de la arquitectura a el producto que aporta valor y sentido a los habitantes de Ribadavia y del Ribeiro. Recogidas bajo las viviendas, bien orientadas y ventiladas y harmónicamente distribuídas en la trama urbana, Ribadavia muestra en la Festa da Istoria un patrimonio de bodegas y viejas huertas reflejo físico de su mejor tesoro: sus fecundos viñedos y sus afamados caldos.
Las familias adornan y amueblan con elementos medievales, hasta el punto de que son verdaderas pequeñas obras de arte, que la organización de la Istoria, premia con un reconocimiento a la más lograda.
Allí comen, beben, dialogan, cantan, establecen amistad, los vecinos y los visitantes que disfrutan un espacio singular y diferenciado.
Muchos grupos de amigos alquilan estos espacios o arreglan la bodega propiedad de alguno de ellos para integrarse en la fiesta, invitando a otros vecinos, amigos y visitantes a compartir bebida y manjares.